jueves, 9 de junio de 2016

¿DE DÓNDE SALE EL DINERO?

Llega una nueva campaña electoral y los ciudadanos, a los que nos importa un pepino los programas de los partidos, quizá inducidos por algunos medios y  partidos, parecemos preocupados, y mucho, por saber de dónde sale el dinero.

Claro, que NO NOS PREOCUPA el que se destina a los bancos, a las grandes empresas, a comprar armamento, ni el que se destina para pagar a los ‘asesores’, ni el de las comisiones ilegales o el que nos roban a manos llenas…, no, ese parece no importarnos, pero, en cambio, ante la insistencia de ciertos tertulianos y políticos de toda la vida, nos interesa saber de dónde saldría el que se nos promete para poner en marcha medidas sociales o dirigidas a fomentar la igualdad, mejorar la sanidad o la enseñanza pública.

Y la respuesta es clara, o debe serlo: el dinero es el que es, faltaría más, pero los gobernantes lo utilizan, según sus intereses. Por eso, en esta campaña electoral, debemos saber que la diferencia está en cómo se utiliza el dinero y en las prioridades de quienes nos han de gobernar, que no  siempre coinciden con los de los ciudadanos, que somos los que pagamos las facturas. © JOSÉ GARCÍA

jueves, 5 de mayo de 2016

LA LIBERTAD DE PRENSA

La LIBERTAD DE PRENSA es un logro de nuestros días que debemos proteger, porque no hay libertad real, democracia auténtica, sin una verdadera prensa libre.

Aprendamos a disfrutar cuando escuchemos o leamos noticias distintas a las de las ruedas de prensa, diferentes a las de los gabinetes oficiales o a las de los rotativos, diarios hablados o telediarios, públicos o privados, servidores de los poderes públicos. Deleitémonos al escuchar o leer  opiniones diferentes a las nuestras, y de ver impresas críticas hacia los poderes públicos, regocijémonos escuchando palabras antisistema... Siempre que esto ocurra estamos de enhorabuena porque presenciamos actitudes que, desgraciadamente, están en peligro de extinción.

En peligro de extinción porque el sistema cercena la crítica a los poderes públicos, partidarios de periodistas a sueldo. Y es verdad que en España, hoy, no tiene mérito opinar, porque podemos hablar de prensa, de radio, de televisiones libres.

Otra cosa es que el sistema oprime a periodistas mal pagados, que se autocensuran para no molestar a sus jefes y, por el contrario, premia a los periodistas leales, haciéndolos ricos de verdad, a cambio de imponer la mentira y la arbitrariedad precisamente donde debería reinar la verdad y la parcialidad.

Pero hay parcelas de libertad, de prensa libre, que alumbran la oscuridad política y económica y enseñan el camino, plagado de dificultades, a una sociedad que necesita estar informada para ser verdaderamente libre.

Y en el día de la LIBERTAD DE PRENSA, alegrémonos por esas parcelas informativas, por esa siembra de verdad, que no sólo amenaza la corrupción política y económica, sino que también anuncia nuevos cultivos de información al servicio de la sociedad y no al de unos pocos.

jueves, 14 de enero de 2016

ES LO QUE HAY

Hay que ver que “¿preocupados/indignados?” estamos los ciudadanos por ese bebé que ha entrado en el Parlamento, por los músicos a las puertas, el pelaje de algunos diputados, o porque hayan llegado otros en bicicleta.

Y qué poco nos importa (o parece importarnos) que en ese mismo Parlamento haya imputados por corrupción y otros que, sin estarlo, nos han demostrado en más de una ocasión que son poco de fiar y no tienen los bolsillos de cristal, precisamente.

Y no parece preocuparnos/indignarnos que una abogada del estado y un fiscal, para defender a la hermana del Rey, tire piedras contra la caja común, que es la Hacienda Pública, con la que deberíamos contribuir todos los ciudadanos, con el fin de pagar los servicios e, incluso, las nóminas de dicha abogada del estado y del fiscal que parecen reírse en nuestra cara.

Nos preocupan e indignan las capas de un desfile, los llantos de bebés, los trajes sin corbata, los pelos con rastas, las bicicletas y los músicos…, y parece que nos da igual que nos mientan descaradamente, que nos roben el futuro de nuestros hijos, o que nos condenen a la pobreza y la ignorancia.

Nuestra sociedad deambula perdida en la confusión que nos transmite la propaganda de los grandes partidos y los medios que controlan, y que nos convence cada día, a base de campañas bien orquestadas, de las cosas por las qué debemos preocuparnos/indignarnos, y qué debemos comprar o votar en el futuro.

Y nos puede pasar lo que a aquel que, caminando por un bosque, se entretenía maldiciendo el canto de los pájaros y acabó siendo devorado por las fieras.

Es lo que hay. © JOSÉ GARCÍA