Sí a la vida
de esos niños que mueren todos los días en el mundo por falta de alimentos.
Sí a la vida
de esos bebés, de esos niños, o de esos mayores de edad, que viven en el umbral
de la pobreza y que necesitan ayudas para comida o para ropa.
Sí a la vida
de esos bebés, de esos niños, o de los mayores de edad a los que han echado de
casa por no poder pagar la hipoteca.
Sí a la vida
de los niños que tienen que mendigar para comer, los jóvenes que dejan sus
estudios porque sus padres no pueden permitírselo o los jubilados que no pueden
encender la calefacción porque no tienen dinero para pagar el recibo de la luz.
Sí a la vida,
a una vida digna y con mayúsculas, sin miserias ni humillaciones…
Y
curiosamente, quienes no se preocupan por los millones de seres humanos que
pasan hambres y perviven de manera miserable, sin ningún tipo de ayuda…
Quienes
niegan a la mujer la capacidad para discernir sobre el fruto de su propio
cuerpo y se arrogan el derecho a decidir sobre el mismo….
Son quienes izan
la bandera de los derechos de un simple, un minúsculo feto al que, cuando se
convierta en un ser humano, negarán el derecho a una vida digna.
Sí a la vida
de las mujeres libres, que deciden sobre su propia vida y su futuro…
© JOSÉ GARCÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario